Día 13 – El corazón de Tokio
Está cayendo una del quince. Aquí el tiempo cambia mucho más rápido que en cualquier otro sitio donde he estado; de diluviar a un sol que pica en cosa de 20 minutos, o al revés. Hemos tenido varios días de lluvia en el país nipón, pero había sido lluvia fina como el chirimiri o el calabobos que lo llaman en el norte.
Hoy no.
Hoy caían gotas del tamaño de mi palma y con fuerza además.
La idea con el tiempo era ir al Miraikan, el museo nacional de tecnología e investigación, porque aquí mi compañero de aventuras ha estudiado robótica y es desarrollador, así que todo esto le vuelve loco.
Está situado en la Isla de Odaiba, al sur de Tokio, también allí tienen una noria enorme que tarda muchísimo en dar la vuelta entera.
Quisimos dar una vuelta por allí, todo Tokio está lleno de centros comerciales inmensos, entramos en uno que tenía una exhibición de coches, incluso de carreras. Este centro comercial parece un parque temático, lo tienen montado parecido, como si fueras por un pequeño pueblo de Italia, con fuentes en las plazas y todo. Me recordó mucho a un par de amigas ;).

Después llamó nuestra atención un mecha gigante que terminó siendo un Gundam. Y por supuesto me acordé de varias personas que son importantes en mi vida, mi hermano (aunque de él me acordaba con mucha más frecuencia), un compañero del trabajo muy friki y un gran amigo del norte con el corazón del tamaño de este Mecha:


Para los que no sepan, mechas es como se llama a los robots gigantes de los mangas y animes, se pronuncia «mecas», es incluso una categoría a la hora de ver series, como puede ser drama, comedia…etc. Y aquí hay series muy conocidas por eso, y fuera de Japón también, como puede ser Gundam, Evangelion o Macross.
A mi me gustan las series de mechas, pero que suelen tener también algo de fantasía o romance, no solo política y guerra, como Simoun o Mai Hime.
Como buenos frikis tocaba foto con él obviamente. Y luego un recuerdo en la tienda y al «Gundam Café» que es otra tienda donde te venden comida y en cajitas con forma de robots y tal. Como veis, cayó algo… ¡que raro ¿eh?!
Después de este momentazo friki…
Shibuya
Aquí es donde se encuentra el famoso cruce de pasos de cebra alocados que van en todas direcciones. Como hoy estaba lloviendo, había menos gente, pero aun así es increíble la cantidad de gente que hay.

La siguiente es Mandarake. Tienen de todo, cómics, artbooks, figuras, merchandising, música… Todo lo que puedas imaginar de una serie de manga o anime, lo tienen.
Tiene buena fama internacional por la tienda online. Pero la tienda física es en un sótano bajando 3 plantas, hace un calor inhumano y la organización de las cosas no hay quien la entienda. Eso si, he conseguido un libro que quería del FFX-2 que en madrid me cuesta 20€ por menos de 3€, y me llevo ilustraciones de Range Murata, que me encanta.
Tras las compras necesitamos un descanso y justo en una de las esquinas del cruce está un Starbucks en la primera planta, así que subimos para parar un rato de tanto ajetreo y tanta gente yendo y viniendo.

Llevamos un poco mal el tema del idioma, eso de que hablen tan poco inglés es un poco rollo, pero nos hemos encontrado con muchos españoles también.
Al bajar nos cogimos unos creps para la cena, aquí se estilan mucho los dulces con helado, chocolate (algo parecido a la nutella) y mantequilla de cacahuete, hay de todo la verdad, eso si el 90% dulce. Yo voy a llevar la contraria y me pido uno salado. Son bastante grandes y la torta la hacen un poco más a lo que estamos acostumbrados, así que crujen y están muy buenos.
Os dejo unas fotos de los tulipanes que había plantados al rededor del Gundam:
Muchas emociones en un día. Y los que nos esperan mañana… os dejo por aquí el día 14 que volvemos a Odaiba para entrar al Miraikan.